Me roza la mejilla en suave brisa.
Llega alborozada en la lejanía.
Traes tierna cascada en tu sonrisa
la ternura en tu suave anatomía.
Retoño que regresa generoso
entre los desafueros del destino
amor que no deja de ser hermoso
y regresa por el mismo camino.
Con parsimonia llegas y acomodas
tras firme tozudez que me contagia
con trazos de tempestades y bodas.
He agotado mi extensa verborragia.
Intento retenerte, acaban odas
y metáforas tejidas con magia.
ROLANDO BLANCO PASCUAL
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