MAUSOLEO

En un pequeño mausoleo
de paredes blancas
yace tu cuerpo inerte
cubierto de mortajas.

La muerte silenciosa
te llevó en sus alas
robándote el candor
de tu belleza inmaculada.

Tu frágil y delicada figura
aún parece viviente.
Tu rostro angelical
conserva su temple.

Oh hermosa muchacha
de labios finos color carmín
con pómulos rosados y cabello moreno
como la noche serena de luna nueva.

Oh hermosa muchacha
la palidez de tu rostro
de una lividez extraordinaria
le quitó todo el encanto
a tu casta estampa.

Oh muerte maligna
desdibujas las facciones bellas
humillando a la carne que habitaba
con un horrendo y deformado hueco.

Oh muerte perversa
te metes en un cuerpo
y lo corrompes de a poco
con tu sádica guadaña.

Diana Chedel -Argentina-