La sed está en el cuello
Mirar un cuello es mirar la sed
Dónde marca una bestia el amor por su cisne?
Morder es saciarse. Asfixiar es restablecer.
Nada como forcejear con las cosas por sus angosturas,
por sus respiraciones.
No podemos besar sin succionar. No podemos poseer
Sin torcer, sin estrangular.
El cuello es una erupción sin fin, y jamás se enfría.
La pasión es respiratoria y es ronca
El placer es estrecho
El orgasmo es un cogote sangrante, vuelto al revés
con su lengua afuera.
El animal del que te hable
tiene hambre
Lleva a la tragedia en sus brazos
como un recién nacido
Cuida su cabecita de golpearse con los bordes de la ceguera
Ay tempestad de la sin razón!
Mis mános están húmedas porque él las lame
Ha visto en ellas dos hijas pródigas, un motor fallido
Ha borrado su entrega
Ha conservado la muerte.
Laura García del Castaño
Publicado en el blog lapalabrasembrada
domingo, 22 de septiembre de 2013
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