CALLARÉ

Quisiera tener don en la palabra
para expresar al mundo lo que siento;
ya no puedo dejarlo tan adentro
sin gritar a los vientos mi agonía.
Me guardo las palabras "vida mía",
apretaré el cordel en mi garganta
y no contaré a nadie mi osadía.
Teniendo que sufrir este silencio
mi gozo así será mayor por dentro,
en el secreto fiel de esta agonía.
Ya perdí mi integridad,
justificación no tengo,
de gozar este silencio
que yo no puedo evitar.
Dejad que ame, soy mortal
y creo que se acaba ya mi tiempo.
No me puedo reprochar
nada pues nada busqué,
pero me lo trajo el viento…
Tendré agua en el desierto
y podré apagar mi sed.

Isabel Recio (Sevilla)
Publicado en la revista Aldaba 14