domingo, 13 de enero de 2013

HIJO...


Hace tanto tiempo que sueño con imaginarte...
hijo... hijo que alguna vez
serás mi sangre.
Al calcular tu tamaño entre mis manos
sabes,
se ha entibiado el aire.
Y acercándote con ellas a mi pecho,
mi corazón palpitó como besándote.
He soñado con tus ojos
que ya me miran
desde lo infinito de tu alma.
Y aunque no sé el color, cuando me miran,
los míos ven todo
con aureola blanca.
He soñado con tu pelo
que peinaré con peine de mi aliento.
Si eres niña,
te pondré un moño hecho de besos
y si fueras niño,
un rizo con forma de velero.
Niño mío...
he soñado con tus pasos.
Hasta mis brazos se extendieron,
dije: ¡vamos!
Y cuando te aproximaste a mí,
yo vi la vida...
¡mi vida caminando!
He compuesto para cuando vengas un arrullo
que tendrá la melodía de mi sangre
porque te cantaré diciendo solamente:
“descansa amor... descansa...
soy tu madre”.
¡El solo pensar que alguna vez mi carne
podré tocar y ver cómo una ronda
de niños, me toca sin tocarme!
¡El solo llamarte hijo, tan amado!
¡Dios mío... sin serlo
ya soy madre
¡Oh hijo... con tus sueños
he soñado!

Del libro Piedra papel o poema MARÍA PAULA MONES RUIZ
Publicado en el blog mariapaulamonesruiz

No hay comentarios:

Publicar un comentario