Doy gracias por la merced de la vida
que es siempre esperanza de principio.
Doy gracias por la palabra en el poema.
Doy gracias por este percibir el equilibrio
en el aparente desorden de las fuerzas.
Doy gracias por sentir tan hondo
vibraciones de la Luz.
Doy gracias por el Cristo Cósmico
adviniendo.
Del libro Desde el brocal del alma de Cecilia Glanzmann -Argentina-
Publicado en la revista Con voz propia 52
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