Veo tu pupila
inmóvil
como la de un ave
petrificada,
mientras escuchas
el bronco bramido
que sube desde el volcán
que se apagó
y que aún me quema...
Lava cósmica
que perforó mi aorta
y en ardiente goteo
me desangró
sin piedad
hasta la asfixia.
. . . . . . . . . . . . . . .
¿Cómo regresar a la infancia,
llena de aguas claras,
aires transparentes,
y amores virginales...?
CLARA REBOTARO
Publicado en la revista deliteraturayalgomas
No hay comentarios:
Publicar un comentario