sábado, 29 de diciembre de 2012

ANDAR


“Just go on dancing with me like this forever and I'll never tire.
We'll scrape our shoe on the stars and hang upside down from the moon.”
Stephen King, The Long Walk.

Cuando era Esteban Rey, no tenía casa propia, ni siquiera era dueño de mis ropas. Abandonado al nacer, mecondenaron a trabajar en una hacienda de sol a sol, sin posesión alguna, sin derechos, sin futuro.
Recuerdo el día en que me despertaron antes del alba y me condujeron por caminos y carreteras polvorientos hasta el lugar en el que se celebraba el concurso. Otros muchachos de mi edad se repartían
por la colina que señalaba la salida.
Las voces de los terratenientes haciendo apuestas invadían la mañana e impedían disfrutar del canto del río a nuestros pies. Nos explicaron que aquello era un juego, un simple pasatiempo. Éramos los peones de una diversión que movía cantidades de dinero inimaginables.
Haciendas procedentes de las regiones adyacentes proponían a sus propios jugadores, por lo que éramos
varias decenas de chavales silenciosos los elegidos para participar. Empezaba a hacer calor cuando nos
explicaron las reglas. Eran aterradoramente simples y nadie nos preguntó si aceptábamos el desafío. El
último jugador en concluir sería coronado ganador y le sería concedido cualquier deseo. Recuerdo el calor, el sudor y el polvo. Era como si no hubiera nada más en el mundo que aquellas tres cosas y la maldita prueba. El abandono implicaba la terminación inmediata. La única salida era continuar. Cualquier suceso tiene un principio y un final. Aquel no. Solo tenía principio. El final significaba la negación de la vida, de la realidad.
¿De verás gané? Apenas lo recuerdo y sigo sin poder explicarlo. De pronto me encontré solo después de
tantos kilómetros andados, acompañado todo en el camino por el olor a muerte y la compañía del miedo.
-¿Qué quieres cómo premio?- preguntaron cuando me proclamé ganador.
-Quiero recibir una educación y ser escritor. A partir de ahora, llamadme Stephen King.


Basado en la novela La larga Marcha de Stephen King

Cristina Jurado (España)
Publicado en la revista digital Minatura 123

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