Reflexiones de Rubén Vedovaldi, desde Capitán Bermúdez, provincia de Santa Fe, la Argentina, a propósito de un texto del poemario “Ojalá que te pise un tranvía llamado Deseo” de Rolando Revagliatti.
“A mi propio modo marcho hacia la consistencia.”
Este epigrama o aforismo resume lo que Frank Sinatra cantaba en “On my way” = A MI MANERA. Aunque, si el que habla aquí es el Yo del hombre coincidentemente con el yo del autor, habría que recordarle que toda consistencia es fugaz ilusión y en verdad el yo, como la democracia o como cualquier institución humana, llega con mucho esfuerzo a consistir por un tiempo y después vuelve dialécticamente a suceder la dispersión, la inconsistencia, la disolución de lo que consistió. Consisto, luego se pudre todo. Consisto hasta que la pulsión de muerte apaga mi lamparita y me manda a regar rabanitos desde abajo en la quinta del Ñato, me manda a consistir en ceniza que se lleva el viento.
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