jueves, 4 de octubre de 2012

EL DERECHO AL TRABAJO


(Fragmento del artículo de 1919 El Derecho al Trabajo) 

     Los defensores del sanguinario orden social presente, los enemigos de todo avance que tienda a hacer hombres de los que hoy son meros brazos, meros instrumentos de trabajo dedicados al acrecentamiento del capital de otro, insisten constantemente en asegurarnos que bajo el actual sistema capitalista todo el que de veras quiere trabajar encuentra siempre dónde emplearse y hasta dónde ahorrar. Pues si es así que el que no come es porque no trabaja y el que no trabaja es porque no quiere, ¿qué pierde un gobierno con asegurarle a cada uno, de derecho, lo que ya le asegura, de hecho, nuestra “providente y excelente” organización social? ¿Qué se pierde con esta garantía adicional totalmente superflua? Con la sola oportunidad de quitarles de la boca a los inconformes el argumento terrible de la inacción y el hambre forzosas para millones de seres humanos, calcúlese lo que ganaría el conservatismo.
     Asombra y espanta pensar que después de tantos años de una civilización que se proclama cristiana haya todavía millones de hombres por toda la tierra en tal condición de desamparo y miseria que consideren como un bien, como una gran conquista, esto de que se les garantize el derecho a “trabajar” a cambio de pan. El pedazo de pan, la mísera ración sustentadora, convertida por virtud de la distribución idiota de las energías y rendimientos sociales en la más exclusiva y apremiante de las preocupaciones, en el más extendido y absorbente de los ideales. Los más, precisamente aquellos de cuyo esfuerzo depende la salud y prosperidad del mundo, obligados, como los ratones, como las alimañas perseguidas, a no tener otro afán en la vida, ni otra preocupación, ni otro sueño que el alimento.
     ¡Derecho al vil y regateado salario de alguien, cuando debiera ser derecho a la vida, a la vida abundante, a la vida plena, garantizado a cada individuo por la sociedad, a cambio de dar cada cual a la sociedad su parte de trabajo!

Publicado en el blog nemesiorcanales.blogspot.com

No hay comentarios:

Publicar un comentario