Miraba por la ventanilla del avión. Vi a un gigante entre las nubes. Corría hacia nosotros, llegó y levantó un pie para pisarnos. Cerré los ojos y al abrirlos aún estaba acercándose. Volví a cerrar mis ojos y mientras el tiempo pasaba sin que notara nada a mi alrededor, me obligaba a no abrirlos. No me obedecí y los abrí, su pies estaban casi encima de mi cabeza.Todo ocurría a cámara lenta. Descubrí que mientras soñara y dejara mis ojos a oscuras no podría hacerme daño.
Publicado por MARÍA JOSÉ BERBEIRA RUBIO -Casteldefell- en su blog dondehabiteelolvido-airama
DE FACEBOOK - 6740 - FOTOS
Hace 1 día

No hay comentarios:
Publicar un comentario