lunes, 16 de abril de 2012

MARCADAS DIFERENCIAS

Aun siendo hermanas gemelas Colette y yo no podíamos ser más diferentes. Las dos teníamos nuestra propia personalidad, tremendamente marcada. Desde pequeñas nos esforzamos por resaltar nuestras diferencias. Pero pese a todo, la conexión especial que nos unía siempre estaba presente, el amor fraternal que nos profesábamos era indudable.
Al terminar el instituto decidimos hacer un viaje alrededor del mundo. Visitaríamos distintos destinos. Brasil, Puerto Rico y demás países tropicales a mi elección, nuestra ruta terminaría en Europa, continente el cual mi hermana adoraba.
Poco después de empezar nuestro viaje, en una expedición por la selva, algo nos asaltó. Era una especie de pantera negra enorme. Se plantó frente a nosotros y nos observó durante un buen rato. Se acercó sigilosamente, olisqueándonos como si buscara algo en nuestro aroma. Me miró fijamente, creí ver algo en sus ojos, como un atisbo de humanidad. El animal se giró bruscamente, mordió a mi hermana y se perdió de nuevo entre la negrura de la vegetación.
No había nada parecido a un hospital por allí cerca y el cuerpo de mi gemela estaba respondiendo a la mordedura como si de un shock anafiláctico se tratase. Su cuerpo se cubrió durante días de sudor frío y gritaba de puro dolor. Todo su ser intentaba combatir lo que fuese que ese animal le transmitió con la saliva. Y todo esto lo pasamos en una inhóspita tienda de campaña en mitad de ninguna parte.
Casi una semana después del ataque, una mañana, mi hermana se despertó como nueva. Pero algo diferente pude percibir en su mirada, algo que había visto antes en la selva. Esa primera noche, tras su recuperación, pude ver a mi hermana. Era mitad animal, mitad humana y destrozaba con los dientes el cuerpo de dos de nuestros guías.
Ahora con las cadenas de mi mano pienso en cómo pude ser tan estúpida y creer que aguantarían. Pero aun notando la sangre en mi garganta y esperando la muerte escondida en un rincón, no puedo albergar ni un ápice de odio hacia mi hermana.

Azahara Olmeda Erena (España)
Publicado en la revista digital Minatura 117

No hay comentarios:

Publicar un comentario