domingo, 22 de abril de 2012

MÁNDAME UN E-MAIL

Mándame un e-mail con tus susurros,
con tus sueños paralelos a los míos.
Mándame tus besos por correo,
el perfil de rojas sensaciones
derriban estallidos en mis sienes,
alcanzan los recodos, espasmos
licuados hasta cubrir mis sombras;
regálame tu espléndida agonía,
poliedro de pausas hasta hallarte mía.

Mándame un e-mail con tu silencio,
con las dudas que compartes con la almohada,
muestrame el océano inmenso
de caricias descargadas en mis párpados.
Dulces sueños cobijan tu perfil,
una telaraña de miedos atraviesa tus noches,
derriban murallas entre ambos,
hasta hacernos cohabitar el mismo sueño.

Mándame un e-mail de besos
apostados en el fuego de tus pechos.
Choques de labios bajo la noche cálida
devoran minutos
mientras mis manos exploran tu epidermis,
la curvatura de tus pechos;
tu sexo
abierto como espuestas,
exultante,
el que me desordena,
crisol de sensaciones hasta quemar mi aliento.

Mándame ese e-mail,
el que enerva el tótem olvidado,
rescata de una perpétua desolación
y lo lleva, sin remedio, a tus propósitos.

JOSÉ MANUEL REGAL GARCÍA -Cartagena-

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