lunes, 9 de abril de 2012

IGLESIA Y DA VINCI

Una novela nueva y, bella
historia, el contexto de ella.
Camino literario del intento,
creencias desaparezcan, viento.

De pronto un singular gran giro
como crepúsculo, un suspiro
el autor no perdió la ocasión
las páginas últimas, en prisión

el lector, con inmensa fragancia
para nada, con inconstancia
Jesús, ¡maestro!, se refiere a ti
¿es que la historia era así?

La novela, es quizás falsa.
El comentario no descansa,
para el cristiano sensible
lo escrito es increíble.

La convicción es muy fuerte
nos ayuda con la ¡muerte!
la novela, algo atroz
el escritor, palabra y voz.

Un buen momento
el mundo pierde sentimiento
sus mentiras arreglando
sus errores enterrando.

Hablamos de un hombre
hablamos de un hombre
al católico suplico
no se abra al mal, como abanico.

Que no caiga en el abismo
de dejar de creer en lo mismo
la novela se olvida,
la religión nos ayuda en la vida.

DANIELA COSIMA GIUCCI SCHMIDT-Uruguay-

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