En este mundo profano
el rico siembra fiereza,
se olvida de la pobreza
el que presume ser sano;
que logra ser soberano
por culpa de su dinero,
que le roba el jornalero
teniendo el alma dolida;
que flagela la atrevida
mano de aquel rico fiero.
Que no se viene a razón
yo lo sé por experiencia,
a Dios le pide clemencia
pero no invoca perdón;
ni son todos los que son
ni son todos los que están,
asemejan al sacristán
que sueña con la fortuna;
queriendo alcanzar la luna
luchando como un Titán.
Yo no censuro señores
ni pienso mal de la gente,
mi alma sigue doliente
al ver los trabajadores;
luchando con los dolores
que los médicos no curan;
pero sólo a Dios le juran
que los avaros y tacaños,
ayuden a pagar los daños
de las penas que perduran.
JERÓNIMO DORADO-Ayamonte-
DE FACEBOOK - 5699 - OCHO CHISTES
Hace 8 horas
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