domingo, 8 de abril de 2012

DIOS

He tardado más de viente años en entenderlo,
viente años delante de mí sin dudarlo siquiera,
ahora lo sé con certeza de luz cegadora
y ya sólo queda acogerse al vacío,
"dios no existe, no puede existir en un mundo como éste"
fue tremenda censura, anhelo falso,
(mientras los muertos iban llenando la tierra de huesos)
falacia represora,
mi candidez y mi inocencia
a tu servicio,
mirando a la iglesia con respeto y reverencia
de anciana e intachable señora,
y todas las noches un rezo de conciencia
(tanto miedo le tuve siempre a la muerte)
y resulta que estoy,
estamos solos
que nos hemos llamado a engaño durante siglos,
"dios no existe, no puede existir en un mundo como éste"
ahora ya siento la nada,
callada y gris como pequeña ciudad de provincias,
amargada de vida de no esperanza
(eso que algunos llaman nihilismo)
apenas alcanza a aclararse es toda ella
contorno difuso, difuminado,
el legado del dios que no existe.

DIEGO ALONSO DÍEZ-Burgos-

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