LA APUESTA

En la apuesta se gana o se pierde.
Existen varias forma de jugar.
Esta el principiante que se deja llevar por la intuición sintiéndose ganador, lo apuesta todo. Convencido que ha de ganar.

El infortunio de la pérdida de su apuesta llega.
Solo le queda el mal sabor de que su intuición lo traicionó.
Pero así va el apostado, unas veces ganando, otras perdiendo.

A medida que va, por el camino de esta aventurosa vida, va aprendiendo que en el juego hay que ser cuidadoso al apostar.
Convirtiéndose en el jugador cauteloso.
Quien sólo apuesta cuando su juego está a su favor.
Sus apuesta las lleva de apoco, por si pierde una partida. En la siguiente tiene la opción de recuperarse.

Existe aquel apostado que sus reflejo perdido Apuesta solo por apostar sin estrategia.
Este es quien siempre su apuesta a perder.
En este último, me comparó soy como aquel apostador, que sin reflejo apuesta al amor.
Mis apuesta siempre fueron a perder.

Sergio Marmolejo Rodriguez -Colombia-