Sólo porque es tu felicidad
trataré de no llorarte.
Me quedaré con aquello
bello que creamos.
Aquella ilusión de una primavera eterna en un gélido invierno.
Sólo porque eres feliz
(si es que eres feliz) trataré de soltar la invisible cuerda
que nos amarra al pasado
de querernos bien haciendo mal.
Sólo porque eres la cereza
de otros labios amordazaré
mis labios para no decirte nuevamente "te amo."
Sólo porque es tu felicidad
la que se daña con mi
intromisión, dejaré de hallarte aún en los sueños de mi alma que no descansa desde aquel adiós sin despedida.
Desde aquel ultimo día
en el que sentí quebrarse
el alma mía....
Sólo porque te amé con la loca fuerza de un puberto
y vida corrió en mis venas,
partiré riendo como aquella
mañana que ingresé a hurtadillas a tu alcoba besándote la boca dulce
de deseos como pequeña quinceañera....
Sólo porque eres el recuerdo
vivo de que mi alma no había muerto.
De que mi corazón sigue latiendo con la fuerza del salvaje viento, haré un alto
y diré: "hasta la vuelta. No te olvidaré y te amaré aunque
no te siga viendo."
Juan de Dios -Argentina-
Compartido por Carmen Concepción
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