ESCRIBIMOS SALYDOS

Escribimos al teclado,
nos despedimos con salydos.
Pues los ojos cegados,
teclean la Y o I, de perdidos.

A veces queda arreglado,
otras sale tan pervertido.
Prisas en dedos volados,
corren más, que ojos ya rendidos.

La red se ha empalmado,
dentro de texto confundido.
Donde vecinas de al lado,
se desnudan por un descuido.

Escribimos al teclado,
decimos agur, con salidos.
Qué gracia hemos plasmado,
sin ver, que juntas han nacido.

Ricardo Campos Urbaneja.