miércoles, 27 de abril de 2016
EL BESO...
Haciendo mapas
a tiras
desgranando cada rincón sin luz
buscándote, dirigiendo mis esfuerzos
a hallarte
en un pergamino de piel dulce
y tú acuclillas tu regio porte
para sujetarme
de cerca
igual que un animal de pelo ceniciento
sigo, bisbiseo
un canturreo sin sentido
las aguas anegan mi boca
tu salival se yergue
hay unos labios teñidos de tiempo y sal
y quiero una huella
indeleble
como si quisieras forjar una nueva estampida en mi alma
masticando el jadeo del pasado
brincando sobre el lecho
rimando crujidos de maderas, gemidos de mujer
y lamentos de hombre acabado
el beso, he visto el beso
dibujado en la curvatura primigenia de tu palacio
donde me sumergí
en un valle de hilaturas enraizadas
bebí del elixir impecable
cuando todos creían perdido el tesoro
hallé la escapatoria
una cárcel donde yacer por siempre, un idilio sempiterno
cosas sin exterminio,
una musa enrocada cual un ovillo de angorina
y mis dedos sabios
jugando a salvarte, a salvarme, a salvarnos
ays, qué quimera más fúlgida
qué cueva más cálida
qué sueño infinito
qué tú
qué beso más místico, más marcado, más relamido
qué yo
nada existe sin el roce de tu beso en el estertor de mis labios.
Santiago Pablo Romero -Trigueros-
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