Para que sepas lo que
son las páginas amarillas...
Y los versos escondidos
de un triunvirato...
Y sepas que si no duermo,
es porque el cielo negro
es un techo de ajedrez,
donde cada ficha que se
mueve, es un milagro de
creer...
Para que sepas, que si
lloras por esa música de
Sabina, acá yo te siento
y me lloro como niña,
porque me muero, si es
que tus moquis se salen
y tú amontonado
de tristeza, no puedes
revertir el daño, y se muere
tu fe, y yo contando estrellas
de sauce, exprimiendo
lágrimas te dejo de
atender...
Y mira que si tu cholín
te duele y la pipa te
detiene, te envío un
remedio rápido de
tecitos de aprender,
que no debes comer
nada que te pueda
indisponer...
Para que sepas, que tu amor
es mi amor y un verdadero
amigo es un regalo de Dios;
y tú eres más que un cariño,
eres esa yo que eres tú y que
es viento entre el verso de ser
sólo uno en un yo...
CARMEN CONCEPCIÓN -Puerto Rico-
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