sábado, 2 de abril de 2016

DE QUÉ SIRVIÓ LA EXPERIENCIA


De qué sirvió la experiencia...
De qué me sirvió el azote...
de lado dejé la conciencia
y me dejé seducir por tus dotes
que me ofrecieron ternura...

tu promesa fue el amarme,
el besarme con ternura cuando
mis labios resecos precisaran de
tus besos...

hoy que quiero mi partida
cual loco busco el regreso
para evitar mi desgracia
de condenarme al amarte...

pongo todo de mi parte
para echarte en olvido,
mas mi corazón no ha podido
que naufragues en mi lecho...

a amarte me di el derecho
ignorando tu dureza,
mas ahora tengo certeza
en medio de mis desvelos,
que en tu pecho no hay corazón,
sino un témpano de hielo...

Martín Rivera -Costa Rica-

No hay comentarios:

Publicar un comentario