SONIDOS

Sonidos, sonidos…
Solo uno, gestual, universal, íntimo y sagrado
es el sonido primigenio…
El sonido que encierra un llamado
el sonido que guarda en el pecho un antiguo retornar
un sonido que nos hace recordar
entonces entre dulce y amargo escuchamos
sabemos de algo  hermoso
que hemos perdido
oigo ese sonido tan grato
me reaviva  voces ancestrales
las de mi infancia perdida
me invade la nostalgia del hogar primero
de aquella mujer que fuera mi madre
la lloro sin saber porque
la añoro sin saber quién era
no entiendo porque lloro
a una mujer lejana
a una mujer desconocida
esa mujer que desconozco
mi madre primera,
así lo siento como puñal pecho adentro
se descuajan lágrimas ocultas
se desfoga en mi pecho una tristeza
la rabia de haber perdido
si de haber perdido aquello que nunca tuve
es tan solo ese sonido
sí, que me recuerda del primitivo hogar
ese sonido que me trae las voces
las presencias primeras
los abrazos primeros
que me trae tambores
la bandeja de plata
la batea en madera
la totuma del agua
el lavadero en piedras labrado
las manos de la madre
que me recuerda de quehaceres lejanos
de una lago en la montaña
de una carretera
de ruidos de carros
la cantarina alegría del agua cayendo
bajando  de la montaña
de un lavadero de piedras
de un modo u de otro
el amor maternal rondando
un sembrado de yucas
el tic tac de un tambor
en medio de la quietud mañanera
manos laboriosas encendiendo
prendiendo el fuego de la chimenea
el sonido de un hacha lejana
el sonido primero
el primitivo hogar
y aquella mujer primera
la madre…

Beatriz Elena Morales Estrada -Colombia-