EL OFICIO DE VIVIR

 ... En el fondo, tú escribes para estar como muerto... "
( Cesare Pavese, "El oficio de vivir" )

Perchas en busca de escenarios
somos tu boca y la mía precipitadas
en lengua larga que nos muestre
la longeva ovación más carnal.
Fuegos de artificio, rompeolas de seda,
un ocaso deslizante lacado sin goteo
que esculpe de fiesta la avenida,
todos, sin tregua, hablando a la vez,
adorando a la filigrana de barro
que hinca nuestra rodilla más lucida
y nos agiganta al tumulto ebrio.

Cuando se agota la penúltima luz,
la mecha agonizando al charco de cera,
la soledad ni siquiera nos mira: se abre.
Cruje bajo el colchón, encima,
como una víscera olvidada que late
sin gráfica que conciba su intensidad;
sobre nuestras cejas, abajo,
es un dardo en nuestra frente,
un crudo desasosiego entre bambalinas
para el próximo estreno de mañana.

MANUEL JESÚS GONZÁLEZ CARRASCO -Madrid-