COMO LA ARENA DEL DESIERTO

Déjame mirarte en el nombre del amor
para dejar en tu cuerpo las huellas de mis ojos.
Déjame tocarte con mis manos
para abrir las puertas que hacen estremecer el corazón
y arrastran la esperanza de nuestros sedientos cuerpos.
Deja que te cubran las caricias
que llevan las palabras de un poeta,
que queman como la arena del desierto
y están vestidas de ardientes realidades.
Deja que me rompa entre tus brazos,
y que sienta tus formas, tu calor;
porque la vida es imagen ilusoria
nada nos queda a disfrutar después.
Presiento que mi boca pedirá
le dé tu boca sus labios tan jugosos,
y el ruido de unos besos seductores
se escucharán en un gemir sereno.
Deja mujer que la noche con su manto
traiga a nosotros la hechicera oscuridad
para que cierre tus ojos y los míos
y seas para mí ¡La Mujer de mis Sueños!

Ysidro Parra -Venezuela-