POEMA

No sé en que lugar debo sentarme
ni de qué lado estaremos mejor
todo lo di por salvarme del espanto
y observo con ojos asustados
los trenes que marchan sin derrotero alguno
quizás pueda aprenderme
la lección de las estatuas
a pesar del cansancio
cada mañana continúan escuchando
interminables discursos
ha dejado de importarme
la distancia entre los puentes
la poca luz que ilumina mi ventana.

Cargo mi soledad
como si cargara toda la tristeza
me desangro de nostalgia
en esta vieja Plaza de la ciudad
voy deteniendo mis pasos frente a los condenados
que dejaron su locura en medio de las aguas
se pincharán las venas
para escapar de su latido
es preferible llevar la culpa
del tamaño de su estatura
porque los fines de semana
ya me pesan demasiado
y no sé hasta que punto soportarán mis pies.

ELMYS GARCÍA RODRÍGUEZ-Cuba-