Las palabras caen como lluvia de verano
empapan el alma con dulzura, con furia
abren las puertas de unas lágrimas presas
resbalan entre suspiros con alegría o dolor.
Las palabras brotan verdes en tierra fértil
aproximan fortaleza en la solitaria aridez
daga de acero clavándose en la injusticia
y pétalos de rosa en el camino del amor.
Las palabras comulgan, elevan plegarias
resuenan en lo alto… piden clemencia.
Se hacen cánticos de bienaventuranzas
la esperanza se torna radiante realidad.
Las palabras son paridas desde su musa
viven entre pretéritos, sueños y el hoy
lloran una muerte, renacen en un niño
aleteas ilusiones con tu pluma, ¡escritor!
Oscar A. Fernande Folguerá (Argentina)
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