Más allá de la distancia ...
Al cruzar el continente,
¡Te encuentras tú!
Tú, en un rincón dormido,
Con el corazón herido,
Preguntándote, "¿por qué me han abandonado?"
Varios años han pasado,
"¿Cómo no me han encontrado?"
Si sigo aquí... ¡en este mismo lugar!
¿Cómo estarán todos?
¿Se acordarán todos de mí?
¿Por qué no me han buscado?
¿Qué terrible pecado cometí,
que no se acuerdan de mí?
¡Soy padre, soy hijo, soy hermano, esposo y abuelo!
¿Acaso no fui nunca bueno?
¡Qué tan cruel lo estoy pagando!
Alguien, por favor apiadense de mí...
¡Ya suficiente he sufrido!
En mi nublado pensamiento aún guardo recuerdos,
¡En mi borrosa memoria creo recordar que alguna vez tuve familia!
¡Apiádate de mí Señor, que mañana tenga un techo, un carro viejo donde dormir, cobija y alimento!
¡Lo que ha de estar pensando un hombre abandonado a su suerte!
Un esposo, padre, hijo, abuelo y hermano.
Martha Reyes
No hay comentarios:
Publicar un comentario