Mi corazón volaba sin parar
por océanos desconocidos,
surcando tierras desérticas
buscando el agua de tus labios.
Nunca me cansé de andar por este
inhóspito mundo para saciar mi sed,
sed de amor que estaba consumiendo
a través de la mucha distancia.
Quería otra vez vivir mi juventud,
deseaba otra vez sentir lo que yo
viví cuando me enamoré la primera vez,
que grata sensación volverla a vivir.
Mi corazón dormido despertó de su letargo,
sintiendo nuevas sensaciones,al sentir
que extrañas a otra persona,que la deseas,
pero la vida es traicionera y prohibitiva.
No me va a conceder ese deseo de tener
lo que por vida me prohibió, pero dejará
que mi amor sea sentido en la lejanía,
y nunca olvidar lo que estoy viviendo.
JESÚS FANLO ASENSIO -ESPAÑA-
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