"En el lánguido candor de la rosa de otoño"
Desplegaban sus embrujos
sin descaro
con la costumbre del asombro
oteaban fervorosos
los últimos rayos
de un sol agonizante
se asomaban limpios al sueño
de la luz abatida
labraba la luz
el epilogo de un día más
que añadir
a la rutina, melancolía de Octubre
En su brillo abismal
misterioso ardían
las ramas secas del tiempo
dejando un crepitar de llamas
en sus mejillas
dorando las raices de su centro
dejando un hilo de ausencia
entre sus labios
PACO MATEOS
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