VOLVER CON OJOS CERRADOS

Volver a donde nunca nos fuimos, llegar al rincón de los sueños perdidos que no se fueron, sentir la brisa de las risas en el río que corre debajo del recuerdo, donde la distancia no es cercana ni distante.

Regresar al ayer que siempre será hoy, atrapar el tiempo en un suspiro que se mantiene vivo, derribar la indiferencia en un verso que grita su silencio, conquistar los besos dormidos en un sueño despierto de una ilusión extraviada.

Retornar al jardín y palpar lo que se quiso, acariciar la piel de lo que se quedó en promesa, besar en el viento nuestra ausencia avivando el fuego de lo que no fue, consumirnos el alma como lo hacíamos con el cuerpo, hasta que el amanecer del suspiro nos sorprendía.

Volver sin habernos ido, regresar sin haber partido, retornar desde aquí donde siempre estuvimos, cerrar los ojos para entender que nunca nos fuimos.

Luis Emilio Tiguila Robles -Guatemala-