Tengo una sensación que antes
nunca había sentido, mi mente
siente a alguien que me llama
y no quiere verme.
Es una rosa que le rasgaron
sus pétalos con su propio tallo
lleno de espinas.
La rosa se ha hundido en dolor
y tristeza, ella quiere llorar
sin poder,
su piel se reseca como su
alma necesita una estrella
que pueda tocar,
que le diga olvida
pero su estrella está tan lejos
esa que siempre la mira
y le dice eres mi vida,
aunque no pueda entender
como de tan lejos le digan
que nunca te olvidan.
La verdad tampoco puedo entender
que también la amo y no la quiero ver.
Es que siento tu dolor profundo
aunque de lejos quiero ser ese
que tu esperas encontrar,
quiero ser la orilla de tu río,
quiero ser el fruto de tu flor,
dame todo tu amor
para renacer,
antes de morir.
Luis Anibal Guillen
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