miércoles, 2 de agosto de 2017

IX


La realidad no es inamovible
y por eso
puedo percibir mi yo
bajo otras circunstancias
Puedo volar y reír
Puedo nadar, saltar, hacer cabriola
festejarme en el prado
respirar las piedras
con la misma intensidad
con que se respira el azahar y las guirnaldas.

Yo no pienso
Y me festejo de ello
Me alegra ser loco
Y por loco libre
Por libre feliz
Y por feliz
intensamente
irremediablemente eterno.

Extranjera
Amo la vida
Amo la muerte
En realidad no sé distinguir una de la otra.

He perdido además la noción del tiempo,
me ocupan en la vida o en la muerte
hechos más interesantes:
la puesta de los astros
el trote irremediable de los trenes
el bullicio de los niños
las mariposas alocadas
el croar monorrítmico de las ranas.

Forastera
Soy hijo de Urano, de Marte, de Schuaima
Soy hermano de la tierra, de los árboles,
de los pájaros azules

Y así

A través de la interminable,
de la imperecedera
de la futurista naturaleza
te veo tal como eres.

Del libro La dulce Aniquirona de Winston Morales Chavarro -Colombia-
Publicado en Editorial Alebrijes

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