DOS SEMILLAS

Somos como dos semillas
de esa humilde flor
de manos abiertas y amarillas
a quien los hombres llaman Diente de León.
Volamos en un espacio casi infinito,
vivimos en un tiempo casi eterno.
Pero eso no hace
que de tarde en tarde
algunas veces nos crucemos.
Y entonces yo...
cierro los ojos tímidos, cobardes,
temerosos no de Dios
sino de que no me quieras...
y cierro los brazos y me voy muy callado.
Y tu, dime, le pregunto sin palabras,
¿y tú que haces?
Y ella me responde,
me responde sin palabras:
Yo abro mis ojos
muy grande
y abro mi boca muy grande
para comerte a besos
para beberte a besos
y abro mis brazos para abrazarte
y no me ves porque estoy muy callada...
Dicen los hombres
que si las piedras hablaran...
Pero yo sé
que si las semillas de los Dientes de león hablaran
se dirían lo mucho que se quieren
se dirían lo mucho que se desean

Cesar Neruda Paz