Quiero recuperar las horas, los minutos, los segundos, que aun estando contigo no supe apreciar, no supe ver, pero que hoy, tiempo, vuelven a mí con sus perfumes y sensaciones mágicas que impregnaron mi alma en silencio lentamente, segundo tras segundo sin darme cuenta. Tú, sí tú, supiste ver en mi algo en que saciarte, algo en que entretenerte, hoy me doy cuenta de tu paciencia, de tú sabiduría, de tus silencios en las antiguas piedras que te hacen ser lo que hoy eres. Tú te embriagaste no solo de mi, si no de todo aquel que supo estar en tú presencia, que estuvo a tú lado desde la infancia del alma. Sin saberlo, has permanecido en mí, puedo verte desde la soledad, en el silencio; desde lo más recóndito de la esencia de mí ser. Sí, estas en mí tranquilo, estás ahí, sin saberte te puedo presentir en todo lo que hago y soy, sin escucharte puedo intuir tus palabras, sin verte puedo apreciar lo que caminé y, sin pedirte me lo distes todo ¿y sabes?, soy lo que soy, por lo que me dejaste ser, por lo que dejaste en mí; el camino continua, pase lo que pase continuaremos caminando juntos.
Juan Manuel Álvarez Romero
No hay comentarios:
Publicar un comentario