Te imagino amor
en mis piernas sentada,
sintiendo tu calor
y por mi acariciada.
Siento tu rubor
en la piel de mis manos,
convirtiendo el amor
en sentimientos sanos.
Te imagino amor mío,
caminando a mi lado,
camino sin desvío
el anhelo soñado.
Feliz como ninguna
sonriente y contenta,
mi rayito de luna,
mi ilusión sustenta.
Te imagino mi Ninfa preciosa
dueña de mi vida,
convirtiendo en realidad hermosa
la ilusión concebida.
Los sueños forjados.
con infinita ternura,
son logros conquistados
y en nosotros perdura.
ROBERTO BAUTISTA PARGAS
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