domingo, 18 de enero de 2015
NOCHES SIN FONDO
Amable piel cubierta de tinajas,
desde la sombra esperas
que hunda mi copa y beba.
Estoy sediento,
y tu boca me da
- ánfora de barro y carne de la tierra -
el ansiado licor que dibuja
secretos umbrales del paraíso.
Bebo,
recorre mi garganta tu calor hasta saciarla
y una cascada de risa
inunda el lugar donde escondo
toda la ira y la nostalgia
que, día a día, me agota.
¡Oh, vino amado!, brindo por ti,
y contigo saboreo
mi leyenda y mi derrota:
aislado fruto de mis adentros
que nadie sabe, ni lo atisba,
como savia que alimenta
los versos aliados a las noches sin fondo.
LUIS MIGUEL LEÓN BLANCO -Sevilla-
Publicado en Luz Cultural
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario