A San Antón, POR SU DÍA, Y A ESA HERMANDAD QUE MANTIENE ESTA TRADICIÓN TAN BONITA PARA QUE NO SE PIERDA
Víspera De San Antón
en Ciudad Real Capital,
te daban un torreznillo
con un trocito de pan
y para mejor tragarlos,
un vaso con “limoná”,
¡ésta hecha a la vieja usanza
con amor, bien “jarreá”
en el lebrillo de barro,
“dale y dale sin parar”
para que así coja cuerpo
(oxígeno en realidad);
y al momento de beberla
la agradezca el paladar!
Al pie de la hoguera ardiente,
los miembros de la hermandad
de San Antón, que es el Santo;
y de manera ancestral,
preparaban el condumio
que después iban a dar
(el ya dicho torreznillo)
de panceta, original
parte sabrosa del cerdo,
ese precioso ejemplar
que el santo lleva consigo
a su vera, donde va,
al que al máximo lo cuidan
la hermandad en general…
Manuel Mejía Sánchez-Cambronero -Ciudad Real-
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