A veces la catástrofe planea sobre mí
como un avión bombardero
y para qué correr a ponerse a salvo
si no hay refugio posible
y además hacen falta manos
que atiendan a los heridos
suplicando en sus camillas
si todos estamos lesionados
si ya conocemos este dolor
incluso diría
que estamos acostumbrados
pero no es fácil
nunca es fácil
esta atroz costumbre
ANA ISABEL ALVEA SÁNCHEZ
Publicado en Luz Cultural
No hay comentarios:
Publicar un comentario