Un ministro del interior después del filme que
[rememoro
(en fila turban más)
de quedar capturado en el contestador telefónico
de la estupenda mamá del hijo del primer
[mandatario
(inquiriendo por el por qué no también sagrado
[vientre de los hombres: oro en órbita)
de arrepentirse tras haber deseado la ansiedad del
[otro
(¿erro acaso barruntando por la bella
indiferencia de la pequeña diferencia?)
de haber desplazado a notitas lacónicas mi afán
[restitutorio
(dalias a los pecaríes
rifles a los indios
preñez a las monjas)
de haber fallecido casi sin abrir el alma.
Del libro Tomavistas de ROLANDO REVAGLIATTI -Argentina-
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