Perdido en el fondo del cajón se escucha el lamento de un calcetín ¡ Ay que pesar! ¡Ay! Inicia diciembre y yo, yo no siento ningún deseo de festejarlo. Hace ya mucho tiempo que espero la misericordia de un buen descanso.
Recuerdo cuando llegué aqui: era un joven apuesto y gallardo, contaba con un color negro, vivo y brillante. No venia solo, desde luego que llegué acompañado, sí, acompañado de mi inseparable pareja. Veníamos envueltos en un hermoso papel festivo, con inumerables imágenes de flores de nochebuena, adornado con un gran moño verde. Confieso que el lazo era más ostentoso que nosotros. Pero en fin, ellos celebraban en casa la tradicional noche de navidad.
Al principio fuimos bien tratados, pero luego de un tiempo, nos obligaron a tocar el suelo razo, áspero, frio y cruel. Mismo que nos hizo mucho daño. Nos lastimó tanto que una parte de mi cuerpo, el talón para ser preciso, se fue desgastando. Nos provocó mucho dolor ya que se fue adelgazando. Pero bueno, a pesar de todo yo era feliz, especialmente después de que nos daban un baño, ya que acostumbraban a meterme en el cajón abrazado en un bello nudo amoroso al lado de mi amada y hasta entonces inseparable pareja. Pero un maloliente día durante el baño, con gran angustia la perdí de vista. Por ahí escuché sobre la maldición de los calcetines perdidos, pero núnca crei en ella, ni le hice mucho caso. ¡Uf, hasta ese mal y triste día!
Hoy, a ya casi seis meses de su ausencia, sólo, sin mi pareja; fui abandonado en este triste rincón. Hoy desde aquí escucho los preparativos que hacen para las fiestas navideñas. Sé que harán una revisión en ésta mi oscura y abandonada casa. Espero el día con ansia. La escuché decir que tendría que "lavar" todo lo que hubiera en el cajón de nuevo, antes de donarlo.
Este día será mi feliz día de navidad, y les prometo que mi triste soledad habrá terminado, porque yo ésta vez cumpliré "la maldición de los calcetines" en el lavado, y os juro, os juro que este día...¡Yo sí me voy al caño!
Paty Rubio
No hay comentarios:
Publicar un comentario