Entonces es así:
yo vengo,
te excito,
te encamino
y luego parto.
Sacudo mi cola kilométrica.
Abofeteo a las otras.
Te declaro mío para siempre
y luego parto.
Me encapricho.
Te enciendo.
Paseo mi oropel en tu nariz inconstante
y luego parto.
Entonces es como yo digo:
aspaviento para anda.
Entonces hagamos el amor con tus manos en el aire
en el preciso momento en que la multitud nos mira
y luego también parte.
Entonces es así:
aprender a desear y sólo eso.
Mecer mis senos fantasmas y esperar a que explotes.
Patricia Díaz Bialet
Seleccionado por Leandro Murciego
No hay comentarios:
Publicar un comentario