viernes, 5 de diciembre de 2014

CEMENTERIO ILUMINADO


Mi alma trepará callada...
sin decir nada, sin una lágrima,
por cada una de las ramas verdes
usando como soga las guirnaldas.

La pirámide de hojas que forma
el bello árbol cubierto de luces,
en colorido cementerio se torna
y brillantes cada una de sus cruces.

Cuando llegue cansado a su copa
se pondrán mis ojos turbios, felices,
por recuerdos sublimes que provocan
seres queridos que hoy son raíces.

Mis padres y mi hermano yacen en cielo,
junto al Creador comparten la mesa,
a las doce silente brindaré por ellos
hasta que me toque acudir a su fiesta.

Ramón Pablo Ayala (Argentina)

No hay comentarios:

Publicar un comentario