Hoy te miro,
ya no eres la misma,
eras flor y ahora fruto
de los vientos
porque fuiste lluvia y primavera,
ahora eres otoño,
eres fragancia del recuerdo...
Yo, viví embrujado
de los tiempos y el aroma
destilado
de tu piel de pan y sueño...
Inventé mi engaño
y te oculté el delirio de mis noches.
Yo te amaba, nomás,
solo te amaba...
Supe ayer que nunca me quisiste,
que jugaste con mi amor.
que me engañaste,
que al morir en la agonía de quererte,
que sufrir
como he sufrido,
al amarte como te amo,
no merezco que me pagues con tu engaño...
Porque nadie como yo,
que te haya amado
tanto, tanto,
merece la vida
para seguir viviendo
para amarte...
Alárgame la noche,
deja que el vino
se fermente
en la copa de tus labios
y que la muerte del recuerdo
sea el brindis del olvido
para no verte
nunca,
para olvidarte
siempre,
para no volver a amarte...
Ricardo Flores Joya -El Salvador-
No hay comentarios:
Publicar un comentario