¿Por qué estás ahí guardado,
por qué no puedo sacarte?
Hay una piedra muy grande,
¡muy grande!, entre tú y yo,
la pusieron unos hombres
sobre ti,
yo los vi hacerlo
y me pregunté por qué...
¿Por qué no quieres salir,
hacerme una caricia,
llamarme por mi nombre,
ir a pasear conmigo?
Llevo mucho tiempo
esperándote
y no entiendo nada...,
pero claro,
sólo soy un perro
y nunca podré comprender
a los humanos...
Julio García del Río
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