La turbia inexpresión del "bello rostro",
ante el brutal hachazo inexorable.
A tus ojos : ¡un ente inapreciable!.
Humillado y feroz a ti me postro,
Sin embargo me aliento con tu boca,
y respiro el gris aire que te sobra,
Tributo que el amor a mi me cobra,
y todas las heridas ya son pocas.
sentirte, diaria y principal labranza,
y amoroso venero el suelo que tu pisas,
¡nunca huyas de mi!, dulce esperanza.
Si el deleite es sentirte mar de brisas,
si ausentarme de ti es vana mudanza,
¡dibuja amada , mi alma con sonrisas!
Paco José González
No hay comentarios:
Publicar un comentario