martes, 2 de septiembre de 2014

CEGUERA


Cuando la serenidad emponzoña la ceguera
clamamos en el desierto con estropajos en la boca,
pero más vale fracasar mil millones de veces
que haber intentado con escaso ardor
purgar nuestros errores con atroz osadía.

GUILLERMO JIMÉNEZ FERNÁNDEZ -Mérida-

No hay comentarios:

Publicar un comentario