ATROPELLO

Una luz a mi espalda.
Una luz delante.
Una luz a la derecha.
Sombras a la izquierda.
No retrocedí. No avancé.
Di dos pasos a la izquierda.
Mis ojos respiraron aliviados.
Ahora era una sombra más.
Nadie vería como lo haría.
Sin curiosos acabaría antes
el trabajo y volvería a la luz.
Todo listo o al menos eso creí.
Di unos pasos hacia las luces.
Quedé deslumbrado y no vi
a quien me arrolló.
Caí al suelo envuelto en sombras.
Sombras móviles que giraban
a mi alrededor vertiginosamente.
Oscuridad... Oscuridad.... Oscuridad...
Luces... Luces... Luces...
Voces... Voces... Voces...
Cuando abrí los ojos
vi unos hermosos ojos verdes
que me miraban asustados.
Al ver tal belleza hasta el dolor
abandonó mi cuerpo brevemente.
Fue ella quien me atropelló
cuando salí de las sombras.

JOSÉ LUIS RUBIO