Él se ha llevado un pequeño banco de madera a la avenida y se ha sentado en la línea que separa un carril de otro. Su rostro es inescrutable como el de una máscara neutra. Entonces aparece la policía y la ambulancia, y los enfermeros confirman que lleva tres días muerto.
Escrito en el Café Comercial / Glorieta de Bilbao, Madrid
Francisco Garzón Céspedes (Cuba/España) y
José Víctor Martínez Gil (México)
Publicado en la revista ¿Escribimos? 12
No hay comentarios:
Publicar un comentario