Has despertado de una armadura blindada
donde perdías el sentido irremediablemente
sin que pudieses escapar de los lienzos
metálicos que rodeaban tu sombra.
Replanteándote las dudas de siempre:
¿Ha sido correcto hacerme ilusiones
con una situación que no valía la pena
desde el inicio de la representación?
Cuando el mañana no tiene nada
que ofrecer a sus semejantes
porque los ideales morales
se han perdido en el olvido.
Cuestionándote los motivos o el porqué
de esta innecesaria pérdida de tiempo
desde el instante que la despedida
ha sido formulada entre las líneas de la carretera,
Entonces, ¿Qué puedes hacer?:
¿Llorar? ¿Lamentarte? ¿Autocompadecerte?
¿Sufrir en vano? ¿Perder el aliento? ¿Torturarte?
¿Abrirte en canal? ¿Volver al ser la misma?
Es mucho mejor que olvides del pasado
concentrándote en los objetivos del presente
que tanto te han costado conseguir
desde el momento que has amanecido.
ALEXIS BRITO
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